China planea lanzar la fuente de luz más fuerte en órbita

Según los medios chinos, en la ciudad de Chengdu, están desarrollando un satélite único para la iluminación. Se dice que su lanzamiento se llevará a cabo en 2020, y se ha estado trabajando durante varios años. El satélite debe ser muchas veces mayor que la luna en términos de brillo, lo que ayudará a ahorrar en la iluminación de la ciudad en un clima despejado.

Según lo planeado por los desarrolladores, está diseñado para complementar la iluminación nocturna, cubriendo solo un cierto radio que no se extiende más allá de los límites de la ciudad. El dispositivo tiene un potente componente reflectante que dirigirá la luz estrictamente hacia el área deseada. El satélite se ajustará para resaltar solo la ciudad de Chengdu.

Las características técnicas del satélite aún no se han divulgado, pero según los representantes oficiales, la tecnología permitirá ahorrar de manera bastante productiva en la iluminación nocturna de las calles de la ciudad. También está previsto atraer turistas de todo el mundo.

Los expertos están de acuerdo en que la luz del satélite no afectará a los animales y las aves, aunque los ambientalistas piensan de manera muy diferente. Algunos expertos afirman una posible violación de los biorritmos de los animales que viven en esta área.

La idea para crear tal iluminación fue el proyecto del artista de Francia, quien hizo una propuesta para colocar un sistema de espejos en órbita. Se supuso que el desarrollo ayudará a cubrir París durante todo el año.

Desarrollos rusos

Un hecho interesante son los experimentos de los ingenieros rusos para crear una fuente artificial de luz solar. Se planificaron tres pruebas, y solo una terminó con éxito, la segunda falló y la última no se llevó a cabo. El resultado fue el cierre completo del programa.

Un intento exitoso fue un proyecto llamado "Banner-2". No lejos de la estación, "Mir" lanzó un reflector especial, que se instaló en el barco "Progress". Resultó crear un punto brillante, cuyo ancho era de unos 8 kilómetros. Durante el segundo experimento, se planeó desplegar un enorme reflector, que por sus habilidades de luz debería haber superado a la luna 10 veces. Al abrir la cubierta, surgieron problemas que causaron el descenso inmediato de la nave desde la órbita.