España decidió contribuir a la creación del luchador de última generación.

Dos países del Viejo Mundo, Alemania y Francia, una vez expresaron el deseo de crear un luchador europeo de la clase más reciente. Y en menos de unos meses, Madrid decidió unirse a esta iniciativa de París y Berlín.

Recordemos, el proyecto de combate franco-alemán del futuro cercano es conocido en el mundo como el Sistema de Armas de Nueva Generación (NGWS). España, a su vez, pretende unirse al proyecto como un tercer país. Y en aras de la solidez, está dispuesta a invertir 25 millones de euros en los próximos dos años.

Por cierto, NGWS es un luchador prometedor. En el futuro previsible, debería reemplazar los aviones de combate Typhoon y Rafale en servicio con los países europeos.

Actualmente en Europa hay dos proyectos para crear un luchador: el francés-alemán y el británico llamado Tempest.

En abril de este año, el concepto franco-alemán se demostró en el Berlin Air Show. Según los desarrolladores, el avión debería ser pilotado, aunque debería tener un uso generalizado de inteligencia artificial. Su principal objetivo - gestionar drones de escolta. Además, la aeronave debería poder llevar armas nucleares. Y si es necesario, usar el portaaviones como base.

La producción en serie del caza está programada para principios de la década de 2040.