La energía eléctrica es una de las principales fuentes capaces de mantener diversos aparatos y equipos en condiciones de funcionamiento. Como resultado, es ampliamente utilizado en los ejércitos modernos del mundo. Pero hay momentos en los que las baterías o los generadores fallan, todos los componentes electrónicos están desactivados y su presencia es una cuestión de vida o muerte. En este escenario, los militares solo pueden creer en Lady Luck. O no?
Científicos e ingenieros militares recientemente hicieron un descubrimiento. Los investigadores han combinado polvo nano-galvánico creado a partir de aluminio y agua. Como resultado, la mezcla resultante comenzó a comportarse de manera extraña. Todo el enredo fue una sustancia a base de aluminio que produce una cierta cantidad de energía cuando entra en contacto con agua o un líquido que contiene el H2O mencionado anteriormente, que, como resultado de esta reacción, se divide en moléculas de oxígeno e hidrógeno. Se han realizado estudios anteriores en los que el aluminio se puede dividir y producir hidrógeno, pero esta acción estuvo acompañada por el uso de los siguientes catalizadores:
- Alta temperatura;
- Componentes químicos;
- La electricidad
Ahora la hidrólisis se puede llevar a cabo sin medios auxiliares, y con la ayuda de un polvo milagroso agregado al agua. La reacción se produce en cuestión de minutos y no hará esperar a la persona que usa este método. Según los ingenieros y científicos militares del laboratorio de investigación de los Estados Unidos, 1 kilogramo del polvo a base de aluminio anterior puede producir 220 kilovatios de energía en solo 3 minutos.
El equipo demostró un pequeño tanque controlado por radio, cargado con la tecnología anterior. Segundos después de mezclar el polvo con una pequeña cantidad de agua, se produce una reacción bien conocida: el agua comienza a hervir y produce suficiente hidrógeno, que luego se usa para alimentar el modelo del tanque.
Debido al hecho de que una impresora 3D puede producir este polvo, los científicos asumen su uso en el futuro en robots aéreos y terrestres que, después de la asignación, podrán autodestruirse. Además, debido a los materiales contenidos en la aleación, dicha mezcla no dañará el medio ambiente. No es tóxico y no es peligroso para los organismos vivos.
Un equipo de científicos argumenta que el laboratorio brindará la oportunidad de utilizar una herramienta de este tipo en el ejército de los EE. UU., Para que tengan la oportunidad de obtener energía si es necesario.
"Todos estamos muy contentos de que esto podría ser una contribución a otros tipos de investigación, así como una nueva forma que generará electricidad cuando le plazca", dice la investigadora Anit Giri.
Una aleación en polvo se puede producir fácilmente en cantidades increíbles, se le puede dar la forma deseada y también se puede transportar en bolsas de vacío sin dañar la salud y, aún más, la vida.
El siguiente paso es patentar el desarrollo y comenzar a cooperar con investigadores e ingenieros de otros laboratorios.
"Ahora, la tarea principal es descubrir qué tan limpio es el gas y también averiguar los indicadores relacionados con la producción de hidrógeno", dice Robert Douding, el jefe del equipo. No menos importante es la necesidad de estudiar los cambios compuestos que están presentes en el polvo, así como la microestructura de la aleación.