En el contexto de las tensiones no disminuidas en el Medio Oriente en general y la agravación de la confrontación política y económica entre Estados Unidos e Irán en particular, Teherán no deja de molestar a Washington, declarando nuevos desarrollos en la esfera militar.
La semana pasada, el representante oficial de las fuerzas armadas iraníes anunció la creación de un nuevo misil balístico antiaéreo en el país capaz de destruir objetivos de superficie a una distancia de más de 700 km.
Al mismo tiempo, Teherán enfatiza que el desarrollo de armas de misiles se lleva a cabo exclusivamente con fines defensivos.
En este contexto, la siguiente declaración de los mismos funcionarios parece aún más fuerte de que Irán se reserva el derecho de obstaculizar las entregas de petróleo y productos derivados del petróleo a través del Estrecho de Ormuz, si Washington bloquea la exportación de "oro negro" de Irán.
"Hemos desarrollado un nuevo misil balístico antiaéreo, enfatizo, no el crucero, capaz de destruir cualquier barco naval o buque de guerra a una distancia de más de 700 km", dijo Amirali Hajizadeh, comandante de las fuerzas aeroespaciales del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica. Según él, el trabajo sobre el proyecto de creación de un misil balístico antiaéreo se ha llevado a cabo durante los últimos diez años siguiendo las instrucciones personales del líder espiritual de Irán, el ayatolá Ali Khamenei.
En 2008, el ejército iraní adoptó y desplegó varios sistemas de misiles anti-buques con un alcance objetivo de misiles de alrededor de 290 km. La información sobre el trabajo en el nuevo proyecto se mantuvo en un terrible secreto.
El programa de misiles iraní es un verdadero dolor de cabeza para la Casa Blanca, que está considerando el éxito de Teherán en la expansión de sus capacidades de misiles como una amenaza directa al crecimiento de la tensión en la región de Medio Oriente.
Según el Pentágono, los misiles iraníes de corto alcance en los últimos dos años se han usado muchas veces durante los combates en Siria, donde las fuerzas paramilitares del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica están del lado de las fuerzas del gobierno sirio en la lucha contra los terroristas internacionales.