La administración de Donald Trump, al igual que los presidentes estadounidenses anteriores, considera la presencia de armas nucleares modernas en el estado como una herramienta eficaz para disuadir a un agresor potencial de intentar dañar a los Estados Unidos y como un elemento de una especie de presión diplomática militar en países hostiles.
De acuerdo con los puntos de vista de los estrategas estadounidenses, el Pentágono debería tener la capacidad de ofrecer no solo ataques estratégicos con misiles intercontinentales con ojivas de mayor poder, sino también el uso de armas nucleares con ojivas de baja potencia. Y, por supuesto, nuestros "socios" motivan sus enfoques para el desarrollo de la tríada nuclear con la necesidad de contener efectivamente a Rusia y China.
Como parte de un proyecto para desarrollar fuerzas nucleares estratégicas en los Estados Unidos, comenzaron a desarrollar una ojiva nuclear de bajo poder W76-2, que se integrará en el diseño de submarinos de propulsión nuclear de la clase de Ohio, el componente naval de la tríada nuclear estadounidense.
Es de destacar que las nuevas armas nucleares se crean sobre la base de la ojiva termonuclear W76, que se produjo en los años 70 y 80 del siglo pasado. Esta circunstancia implica que no se requieren pruebas nucleares adicionales. El poder de la ojiva W76 está limitado a 100 kilotones. Está equipado con misiles balísticos Trident-2, que, a su vez, se instalan en submarinos nucleares estratégicos de la clase de Ohio.
Se supone que la nueva ojiva W76-2 tendrá una capacidad de 5-6 kilotones. Y también vendrá con el misil balístico Trident 2.
Además de la creación de nuevas ojivas para misiles balísticos, el Pentágono está desarrollando ojivas nucleares de bajo poder para misiles de crucero basados en el mar, diseñados para el lanzamiento desde submarinos y barcos de superficie.
Es notable que el Pentágono utiliza hábilmente la evolución de la situación político-militar en el mundo y especialmente las complicaciones en las relaciones con la Federación de Rusia para argumentar la necesidad de desarrollar armas nucleares de pequeña capacidad.
