Irán ha revelado una novedad para la comunidad mundial: su propio misil balístico tierra-tierra llamado Disful. El alcance de su vuelo es de 1000 km. Es cierto que no puede dirigirse directamente al principal enemigo regional, Israel, ya que no puede hacerlo, ya que desde Irán hasta él hay al menos 1.500 km en línea recta.
En el futuro previsible, las plantas de defensa de Irán comenzarán la producción en masa de misiles inteligentes, que incorporarán los últimos avances en ciencia y tecnología, como evidencia de las crecientes capacidades de la tecnología del país.
Según lo declarado por el comando del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica, Diszoul es una continuación lógica del proyecto Zulfikar. Su rango de vuelo se incrementa en 300 km, más la capacidad de la ojiva entregada se duplica.
En 2017, el liderazgo iraní informó al mundo sobre la puesta en marcha de una tercera planta subterránea de producción de cohetes. La información sobre su ubicación se mantiene en secreto. Solo se sabe que los cohetes se fabrican a una profundidad de 500 metros bajo tierra.