Aproximadamente la mitad de los estadounidenses que actualmente prestan servicio militar cree que participarán en operaciones militares a gran escala a corto plazo, vinculando la posibilidad de una guerra con la inestabilidad de la situación en el mundo en general y las "acciones agresivas" de Rusia y China en particular.
Según la encuesta realizada por Military Times, alrededor del 46% de los participantes creen que la guerra es inevitable y comenzará el próximo 2019. El número de militares estadounidenses que se adhieren a esta opinión ha aumentado en un 5% en comparación con los datos de un estudio similar, que tuvo lugar en septiembre de 2017.
Al mismo tiempo, el mismo 50% de los encuestados cree que los Estados Unidos no podrán poner fin a un conflicto militar si se desatan durante el mismo 2019.
El temor al inicio de un conflicto armado a gran escala se ha incrementado en el contexto de los llamamientos del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, para elevar el nivel de preparación para el combate de las unidades y unidades de las fuerzas armadas de los Estados Unidos.
Para aclarar preguntas sobre países que, en opinión del ejército de los Estados Unidos, representan una amenaza para los intereses nacionales de los Estados Unidos, Rusia ocupa el primer lugar (el 71% lo considera la principal amenaza), seguida por China con el 69%.
Cabe señalar que esta opinión es compartida no solo por soldados y oficiales del ejército estadounidense, sino también por generales de alto rango. Así, el comandante de la Infantería de Marina, general Robert Neller, hablando a fines de 2017 frente a sus subordinados, declaró que "la gran batalla ya está en el horizonte".
"Me gustaría equivocarme, pero la guerra se está acercando", agregó.