Los diseñadores de la planta mecánica de Kovrov sorprendieron bastante a las fuerzas especiales rusas con su diseño. Su ametralladora "Badger" AEK-999 era más adecuada para una larga batalla que sus competidores.
Kovrovtsy no reinventó la rueda. En el corazón de su "Tejón" se encuentra la ametralladora automática Kalashnikov modernizada. Fiabilidad "Kalash" leyendas en todo el mundo. Sin embargo, hay una serie de puntos débiles en su ametralladora, a los que prestaron atención en la planta mecánica de Kovrovsky.
Las áreas problemáticas del PKM fueron sus disparos ruidosos, desenmascarando la ubicación del destacamento, así como el cañón de calentamiento rápido, que tuvo que cambiarse varias veces durante la batalla.
El problema con el cañón se resolvió brillantemente. En KMZ se utilizó una aleación de metales, que anteriormente se usaba solo para la fabricación de pistolas automáticas de tiro rápido montadas en aviones. La velocidad de disparo y la precisión de la nueva ametralladora no sufrieron con esta actualización. Y el tiempo de cola continua incluso aumentó a 650 disparos.
Por cierto, el sistema de municiones, el receptor y las existencias permanecieron del PKM.
En cuanto a reducir el rugido de los disparos, el KMZ creó un dispositivo para disparos de bajo ruido. Gracias a él, el sonido del disparo casi no es audible a una distancia de medio kilómetro de la posición del artillero.
Bien y, lo que es más importante, reducir los decibeles de un disparo permite al artillero de la máquina mantener una comunicación de radio continua y transmitir las coordenadas de la ubicación del enemigo con quien se pelea la batalla.
Según los expertos, el sonido de un disparo no recuerda el canto de los pájaros a primera hora de la mañana, ni el sonido de un obturador sin carga de pólvora.
Por cierto, la ametralladora utiliza el ampliamente utilizado cartucho de 7.62x54 mm en todo el mundo.
El tejón tiene otra ventaja. El dispositivo para el disparo con poco ruido casi extingue por completo la llama del cañón. Es decir, en la noche, el enemigo será bastante difícil de detectar la ubicación del ametrallador.
Como resultado, las máquinas automáticas antiguas y confiables de Kalashnikov y los nuevos desarrollos de los diseñadores de Kovrov permitirán a las fuerzas especiales rusas llevar a cabo las misiones de combate más complejas en cualquier situación con un riesgo mínimo.